Amigo de los amigos del 4T...y del 2T.

viernes, 4 de enero de 2013


A...Coquito y sus medallitas de "fana"...

con un poco más de acercamiento a la realidad...leyendas son eso, leyendas...
Historia de Chrysler y Dodge en Argentina
En 1910, Julio Fevre funda Julio Fevre y Cía., empresa dedicada a la importación de automotores de las marcas francesas Mors, Aries, Delage y Berliet. Seis años mas tarde obtiene la representación exclusiva en Argentina de la empresa Dodge Brothers y comienza con la importación de automóviles y camiones Dodge. La marca que ya era la tercera en importancia en Estados Unidos logró una rápida aceptación en el mercado argentino. Inicialmente, los modelos importados correspondían al Sedán a $3.650, Automóvil de Turismo a $4.300 y un utilitario denominado Automóvil Comercial Enrejado que se comercializaba a $3.900. Hacia 1927 la gama se había ampliado a los modelos Doble Pheaton Standard y Especial, Voiturette Sport, Doble Pheaton Standard, Sedán Especial, Sedán de Lujo, Sedán Señor, Cupé Especial y Cabriolet Señor.
Por su parte, en 1927 Resta Hermanos, una empresa de capital totalmente argentino, obtiene de Chrysler Corporation la autorización para representar la marca en Argentina. En el X Salón del Automóvil de diciembre de ese mismo año, presenta la línea de modelos integrada por el “72”, “8 cilindros”, “Imperial 80” y el “Gran 62”.
Palacio Chrysler
El 1 de diciembre de 1928, la empresa inaugura oficialmente un impresionante edificio construido especialmente para exposición y ventas de vehículos Chrysler en la actual Avenida Figueroa Alcorta al 3300 en pleno barrio de Palermo Chico. El edificio denominado luego “Palacio Chrysler” ocupaba toda una manzana, contaba con un amplio salón de exposiciones que ocupaba todo el frente del edificio. En la parte posterior se encontraban las oficinas administrativas y los talleres de montaje y fabricación de repuestos que completaban la superficie de la planta baja. En el piso superior se encontraban los talleres de retoque y terminación y depósito de unidades para su entrega. Sin embargo lo que más llamaba la atención del edificio es la impresionante pista de pruebas circular y aperaltada construida sobre la terraza, la primera y única de su tipo en toda Sudamérica. La pista denominada Estadio Olimpo, tenía como principal finalidad realizar las últimas pruebas a las unidades terminadas, pero también era utilizado como lugar de reuniones sociales y deportivas. Tenía una extensión de 1730 metros y tribunas con capacidad para 3.000 espectadores.
En 1928, al incorporarse Diego Basset a la compañía, la empresa cambia su nombre por el de Fevre y Basset. Poco tiempo después en 1931, adquiere la firma Resta Hnos. distribuidora de los productos Chrysler.


3 comentarios:

COCO dijo...

Para engrandecer la leyenda, pintamos el Coronado, y le pusimos vinílico nuevo ! La única complicación es que no conseguimos "topeca" original para reparar el tapizado....

Roberto Demicheli dijo...

¡¡Grande Coco!!...el Gran Jefe, te está mirando de arriba...y los cuida a todos, incluyendo al Coronado...

Pingüino dijo...

Y a mi????