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domingo, 18 de marzo de 2012

Al...Santijosé...el que la ligó de rebote...

Disculpeme, Santijosé...es que hay nombres que de tan repetidos, a nosotros los literatos de pura cepa, nos traen algunas equivocaciones...equivocaciones sí, pero ningún arrepentimiento...un pensamiento, cualquiera sea, cuando se puede escribir, se escribe y listo...ya está, claro...después las consecuencias...que son las reacciones...muy parecido a lo que le pasó, al dueño de la foto de "above"...bonita historia que ya contaremos...pero sigamos con el engrane...que agrupar engranajes, es una entretenida tarea...
Así es, alumno Santijosé...ya desde el Renacimiento - con mayúsculas, porque para eso se lo llama renacimiento- era practicada la técnica de asociar convenientemente entre sí, rudimentarios engranajes de madera, con el propósito de obtener en los primitivos mecanismos de la época, determinadas relaciones de transmisión en el movimiento -generalmente reductores-, destinados por ello a magnificar el esfuerzo humano o el animal. Los numerosos y claros testimonios gráficos dejados por un...digamos bien...sin ambages, ni gambeteos, ni subterfugios...un dibujante...el tipo, tenía papel y lápiz, y escribía...sólo que sus garabatos, en vez de darles formas de palabras...lo que le salía del cerebro eran dibujos...y el tipo, dibujaba...
Aquéllos dibujos dejados por Leo Da Vinci, nos han dejado una valiosa evidencia del notable dominio que, de dicha técnica, su polifacético genio, nos dejara...¿está bien así, albañil Calvette? ¿o alumno Santijosé?...es necesario aclarar que, aún "los chanchitos prácticos", no existían...fueron creados por otro genio, Disney, mucho más tarde a Leonardo y su "códice"...y eran dibujos animados en un telón blanco...por así decirlo...
Ya desde el siglo 16, o más o menos, se había comprobado que los engranajes, además de su mucha mayor capacidad de transmisión de fuerza tangencial, respecto a la obtenible con las clásicas poleas y cadenas, sogas o correas, poseían la importante virtud adicional consistente en lograr que la velocidad periférica impuesta por el engranaje motriz, resultase inexorable y exactamente comunicada a todos los engranajes que engranaban directamente con él...
como también a aquellos que eventualmente lo hiciesen actuando como intermediarios.
Ello equivale a decir que se había hallado un sistema de transmisión exento de "resbalamiento" tangencial. 
Esta importante virtud , habría de posibilitar posteriormente la ejecución de mecanismos más evolucionados, en los que tal característica resulta indispensable...como ejemplos diremos que los tornos, destinados a la elaboración de roscas, los relojes mecánicos e instrumentos de aguja, en general, las máquinas impresoras y con referencia al motor, que habría de impulsar al automóvil, el importante accionamiento sincronizado del árbol de levas de los motores a explosión de cuatro tiempos, realizado desde el cigüeñal y el de su sistema de encendido, obtenido generalmente desde el árbol de levas.

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