¡¡¡¡¡Mmmmm!!!!!....Me parece que el perro se viene más grande...¿No?...

En realidad, la mañana era fría...yo me preparaba para un día de sol, pero Covelia pasaba a toda marcha, revoloteando las cenizas que nos llegaban de no sé que parte del mundo y caían del cielo...

La partida fué de un barrio moronense, y el destino, el centenario pueblo de Baradero...previas paradas de café y firmas en talonarios de boletas de la policía de la provincia...que hay que decirlo, actuaron correctamete...la mujer policía, no se dejó amedrentar por un jovato un poco baboso, que la perseguía con indirectas asexuadas, sin saber, que otro policía era el patrón de la vereda...pero todo terminó bien....llegamos.

Como se puede ver en este testimonio, la llegada fué normal...se desembarcó el equipo, luego los integrantes del "team" ocuparon sus respectivos lugares de trabajo...el vejete que hace las veces de Corleone, observando atentamente...el correveidile haciendo las alcahueterías de siempre, junto al aprendiz de mecánico, que existen en todos los grupos...parado a la derecha el encargado de la contaduría, otrora gran revolcador de cuatris...pero ya no se dedica...ahora acomoda tachitos...

Mientras tanto el "manager" ya venido a menos, imparte directivas al chófer del 46, que en esta fotografía no aparecen...

Y no aparecerán...porqué después...

El desastre...

La lloratina...

Que, cómo hacemos...qué esto se salva...qué esto no...y hasta aquí, lo permitido, por lo tanto, lo que sigue está censurado...

El día seguía siendo frío...las cenizas continuaban cayendo.

Auspició...

Si tiene su automóvil al borde del desastre...ya sabe...