Extraordinario, Jefe...mire lo que encontré en el yaju...

Y sí...tengo razón, cuando digo "nada se pierde, todo se transforma..."

La foto de su tío, el cura...aunque yo lo conocí en un peringundín y tenía pelo, claro...quiero decir, tenía pelo, no pelo claro...se entiende, no?...

Cuando usted, me enseño la foto y me preguntó si era capaz de encontrarlo...yo le dije que no lo ubicaba, pero fue una gentileza, porque sé que usted es proclive a esas deferencias...De todas maneras, que ahora estoy lejos...en el Sur, ya existente...le puedo decir más libremente y sin interferencias de asesores cercanos, que usted se encuentra...y no podía ser de otra forma...pegado a su tío, el famoso cura Brochero...que en la fotografía no se alcanza a ver, pero el brazo de su familiar lo toma en un contacto suave...no vaya a tomar esto como un sacrilegio,Jefe...era la costumbre de los curas de esas épocas...debe ser de ahí, que usted anda a los abrazos, con el bolitaje de su empresa, y ha sucedido que, por otros lados, también se lo ha visto, en efusivos abrazos...en fin, son costumbres 

No utilizo el zoom, para guardar la incógnita...acá en el Sur, todo bien...mucho frío...y silencio, mucho silencio...

Ese volcán...y la tierra que llueve...antes llovía agua, ahora llueve tierra...todo cambiado, Jefe...todo cambiado.

Nos vemos.

¡Huy! me olvidé algo...no puedo con mi genio...disculpe, pero ¿vió que parecidos son padres e hijos?...vea...

¿Tiene idea cuantos padres e hijos, vi competir y trabajar juntos en la F5, Jefe?...No..no tiene idea.