Fernando Palacio, tenía tres berretines...uno, no quería que le afanasen combustible en parque cerrado, y le puso una tapa de tanque de nafta con llave al F5...dos, el alerón está colocado ex-profeso y en contra de las teorías aerodinámicas del insigne Fred Perry...el nombre común de Fernando, por los arrabales de Piñeyro, era "Culote"...así que imaginar el volumen de la butaca...

Cuando la velocidad era lo suficiente alta, la conformación de dicho alerón lograba provocar presión contra el piso, y por lo tanto, que esta presión ayudase a la parte trasera del vehículo y con ello que pesara menos cuando se encontraba en movimiento...pero, otros desperfectos en el vehículo afectaron su campaña...el auto era tan rápido, que lo llevó en un santiamén hasta Catamarca, Argentina...y allí se perdió su rumbo...el de él y el del auto...las malas lenguas lo suponen por el sur del país...claro, el sur también existe... el tercer berretín que no se le cumplió a "Culote"...fue el de ganar.

No obstante, como podrán ver más abajo, Maclaren usó sus teorías, Fernando les vendió los planos del alerón y  también a  Renault...hay hombres de F5 que desparramaron ideas por el mundo y fueron comprendidos mucho después...por esto es, que tenemos que levantar con orgullo, el histórico pasado de la Fórmula 5.

Para datos finiseculares, consultar con el señor Fabián Presas...extremadamente entendido en los temas que son más allá del Riachuelo...y aún, mucho más allá...