A Juancito...el caminador errante de Arrecifes...

Caminando el viernes por la ribera del río Arrecifes, al medio día...esperando un repuesto de Buenos Aires...ensimismado en mis pensamientos, de la carrera del fin de semana...se me acercó Juancito, el caminador...yo lo conocía de vista, de haber estado otras veces en ese lugar...es el personaje de todos los circuitos de tierra que he conocido en mi vida...son todos iguales, no sé porqué...pero son muy parecidos, excepto este...me preguntó: "...señor, no encontró un lorito, por acá...", le respondí negativamente. Caminamos un rato juntos...tal vez, media hora...y claro, ustedes me conocen...las preguntas de campo y lo de siempre, esas respuestas, esas respuestas que me han llenado siempre de interrogantes...

"Aquellos que deban devorar para sobrevivir, antes tendrán que sacrificar a su más difícil víctima...la imagen amable de si mismos."

El Tramposo

La transformación

Debe aflorar sus instintos más primarios...estos deberán estar a la altura de lo que la supervivencia demanda.

Mantener una actitud vigilante, la observación le permitirá conocer las flaquezas de su víctima. Actúe sigilosamente, deteniéndose regularmente, en silencio...

Sólo los mamíferos grandes y poderosas se aventuran a salir durante el día. La mayoría de los mamíferos pequeños comen de noche, como también los que se alimentan de ellos...así que, cuidado...

Señales

Escuche los ruidos y registre los olores...estudie sus heces (cagadas)...las más viejas, son duras y sin olor...las frescas, permanecen húmedas y olorosas...blandas al tacto (si se atreve a tocar).

En climas fríos, la respiración de un animal grande, forma una nubecita de condensación, que puede ser vista desde lejos.

Tenga presente que esta condensación se aplica también a usted mismo...

Caza

Cace contra el viento...acérquese a su presa tanto como pueda...y con lo que aprendió, haga lo necesario...evite animales grandes, a menos que esté seguro de que podrá eliminarlos rápidamente...o usted terminará convirtiéndose en la presa...

Trampas

Es más fácil atrapar pequeñas presas en trampas que cazarlas...la comida puede ser escasa, pero usar un poco como señuelo puede traer recompensas (inversión y ganancias)...evite alterar el ambiente, no pise sobre el rastro de la presa...no deje señales que ha estado allí....sea paciente y dele tiempo a las trampas...los animales serán cautelosos hasta que se familiaricen con ellas...entonces caerán.

Juancito siguió caminando solo, en su interminable parloteo de seguir buscando al loro parlanchín...la tarde fue cayendo, llegaron los muchachos con el repuesto....pero me quedé pensando, en quién habría encontrado el lorito de Juancito...los loros que hablan son muy buscados...al otro día el loro continuaba sin aparecer...y no apareció, aún cuando nos íbamos...y me acordé de aquéllas primeras frases de Juancito..."tengo que encontrar la trampa, alguien me cazó el loro..."

El sabía que encontrando la trampa, encontraría la mano del tramposo.

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A veces las palabras...

no las encuentro...pero, sé que están ahí...

y lo que más quiero es...una palabra...